Desafíos 2021
Hemos escuchado que el nuevo sistema de protección de la infancia elevará los estándares de calidad y especialización, comprometiendo sistemas de fiscalización más rigurosos. Esto nos parece por supuesto un avance importante para subir los niveles de atención a quienes merecen las mejores soluciones al drama que viven.
Pero en la práctica, la ausencia de una política de protección integral a la infancia desafía a que, quienes acogen a NNA, sigan luchando con los medios que tengan a su alcance, por la necesaria articulación interministerial que sigue al debe.
Y seguirán al debe por ende los servicios que dan soporte a los procesos de intervención en las residencias y no podrán cumplir su cometido, como se esperaría de ellos.
Esperamos, y es uno de los grandes desafíos para el año que viene que se asegure y/o garantice acceso prioritario para los NNAJ de los sistemas residenciales, como es el caso de los niños y niñas de Maria Ayuda que acogemos de norte a sur del país.
Aún...