El 12 de abril María Ayuda cumplió 38 años de vida y experiencia. Al mirar hacia atrás es mucho lo que hemos aprendido. Nos hemos convertido, sin quererlo, en la Institución más importante a nivel nacional, en servicios de atención residencial para la niñez gravemente vulnerada. Decidimos estar donde otros no quieren estar. Hoy también ha sido un tiempo para mirar hacia delante y entendiendo que la tarea que se propuso el Padre Hernán Alessandri, fundador de María Ayuda, de dar protección a los más vulnerados, sigue vigente y es parte medular de nuestra vocación, proyectarnos al futuro tomando todo lo que hemos hecho bien y revisando lo que podríamos hacer mejor para lograr nuestro objetivo estratégico de transformar la trayectoria de vida en forma sostenible, de cada niño y niña que pasa por María Ayuda. Para lograrlo, queremos, a partir de la experiencia adquirida, transformar todas nuestras residencias, en “CasaAlma, un lugar de Acogimiento y Transformación”. Esto implica infraestructura terapéutica y adecuada a las necesidades actuales y un trabajo para y por los niños y niñas, con un modelo de gestión enfocado en la calidad y la mejora continua que sea capaz de dar respuestas a problemas múltiples y complejos que son con los que hoy nos encontramos.
Nos necesitamos todos. A cada uno de ustedes, en este proyecto nadie sobra, juntos somos MA2028. Tendremos que sumar profesionales, capacitar a nuestros equipos, especializar nuestra atención a la realidad actual de las graves vulneraciones de las que son víctimas nuestros niños y niñas, suplir falencias de los sistemas que no funcionan como debieran y, obviamente, necesitaremos nuevos recursos.
Por eso los invitamos a todos a seguir siendo protagonistas de esta nueva etapa. A poner ALMA en estas CASAS a través de su apoyo y al compromiso de siempre. Tenemos que dejar de hacer lo que podemos, para hacer lo que queremos. Por un Chile mejor, por una niñez sin maltrato, gracias por ser parte de este sueño.
Ignacio Concha
Director Ejecutivo