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La importancia del apoyo en el proceso de lectoescritura

Uno de los más grandes desafíos que ha presentado la cuarentena generada por el Covid-19, es llevar la educación de las aulas de clases a la casa. Más aún, cuando son menores los que dependen de las tecnologías y tiempo de los padres para poder adquirir los conocimientos curriculares correspondientes. Así sucede con aquellos que están en la etapa de aprender a leer y escribir. 

En Chile, las cifras son alarmantes. Según el Ministerio de Educación, el 60% de los niños y niñas que pasan a 2º básico no saben leer correctamente y la brecha no se disminuye en 4º básico donde el 58% no alcanza los niveles adecuados.

Uno de los más grandes desafíos que ha presentado la cuarentena generada por el Covid-19, es llevar la educación de las aulas de clases a la casa.

Más aún, cuando son menores los que dependen de las tecnologías y tiempo de los padres para poder adquirir los conocimientos curriculares correspondientes. Así sucede con aquellos que están en la etapa de aprender a leer y escribir.

En el escenario de las materias curriculares, la lectura y la escritura son aptitudes básicas que deben tener los niños y niñas a temprana edad para acceder de manera segura a otro tipo de conocimientos. Hay una falta de claridad muy fuerte en educación en Chile al tener tantos objetivos distintos y no tener un foco. Hoy día a mi juicio el foco más importante debiera ser que todos los niños y niñas amen la lectura, dice Claudia Fischer, Jefa Técnica de María Ayuda.

Y es que, sin dudas, en alumnos más preparados desde la lectoescritura en sus primeros años, disminuye la deserción y el fracaso escolar. Alumnos con una base de lectura y escritura fuerte, están mucho mejor preparados para su futuro académico, lo que hace que el aprendizaje de estas materias en particular, rinda frutos no solamente en el corto plazo con aprender a leer y a escribir, sino que los prepara mucho mejor para lo que viene más adelante.

En el caso de los NNA que se encuentran en rersidencias, el desafío es mayor. Ellos se ven afectados por el impacto de múltiples vulneraciones graves, que afectan su desarrollo congnitivo y en especial su disposición al aprendizaje. En este escenario, la pandemia y declaración de cuarentena, los posiciona en un doble encierro, alejdos de sus sitemas de referencia, amplificando las vivencias traumáticas y la tensión ante la escolarización.

Ya cumplimos dos meses de cuarentena y suspensión de clases, periodo en el que nuestros 400 profesionales y colaboradores han sido clave para continuar con nuestra tarea como organización social. Más que nunca han tenido que unirse para planificar acciones diarias y al mismo tiempo, cuidar la salud de todos quienes componen María Ayuda.

Con el Coronavirus nuestras residencias han debido adaptarse, teniendo a la educación como uno de los desafíos más importantes que se ha tenido que asumir. Para los NNA de nuestras residencias, el colegio y la participación escolar es un espacio vivencial que, junto con entregar conocimientos académicos, favorece la participación e inclusión social, rompiendo con la sensación de estigmatización que implica el espacio residencial. De esta forma, la suspensión de este espacio impactó los procesos y dinámicas en las residencias, amplificando la sensación de doble encierro y la pérdida del control espacio/tiempo.