Después de 13 años de funcionamiento el directorio de María Ayuda tomó la decisión de proceder al cierre del programa ambulatorio “Rayún”. Una determinación muy difícil, pero necesaria, ya que este programa era de administración propia de nuestra corporación, es decir, no contaba con la subvención de Sename ni de ningún otro tipo.
Fue en el año 2007 cuando este programa abrió sus puertas en un contexto que era importante y muy significativo para nuestro país. Este proyecto social se llevaría a cabo en “la casa de la Fran”, en recuerdo de la chilena Francisca Cooper, la joven que murió en diciembre de 2004, víctima del Tsunami en Tailandia.
En memoria de ella y, en consideración que la joven ejercía su apostolado ayudando a menores desvalidos en la comuna de La Granja, su grupo de voluntarias de María Ayuda, junto a su viudo, la familia de él y de ella, sus amigos y de nuestra Corporación, decidieron levantar un hogar de acogida para niños y niñas vulnerados en sus derechos. El hogar se alzó en la comuna de Puente Alto, en un sitio que fue cedido por el alcalde y el concejo municipal, con el fin de colaborar con este propósito y que en sus inicios se llamó Acógeme San José.
Luego el Sename le pide a María Ayuda transformar este proyecto en un programa para atender a niños, niñas y adolescentes de maltrato grave (abuso sexual y otros) y fue entonces cuando tomó el nombre de “Rayún” y que tuvo su funcionamiento en una casa, “la casa de la Fran”, construida por el viudo de Francisca Cooper junto a María Ayuda.
Después de 13 años de funcionamiento el directorio de la Corporación tomó la decisión de proceder al cierre del programa ambulatorio “Rayún”. Una determinación muy difícil, pero necesaria, ya que este programa era de administración propia de nuestra corporación, es decir, no contaba con la subvención de Sename ni de ningún otro tipo.
Cabe destacar también, que esta resolución se debe a que nuestra labor se está intencionando hacia los programas de Residencia, lo que nos obliga a focalizar mejor nuestros recursos y por lo cual debemos cumplir con ciertos estándares institucionales de atención que nos exigen mayores esfuerzos en lo económico y en nuestra gestión.
En este momento, nos encontramos esperando financiamiento para un nuevo proyecto que se pueda ejecutar en “la casa de la Fran”.
Agradecemos al equipo de colaboradores de Rayún por su gran labor durante todo el tiempo que este programa fue parte de María Ayuda.